En el año 1960 Joaquim Brasó crea una compañÃa dedicada a la cerámica decorativa y publicitaria y a la porcelana doméstica ornamental.
Dentro de esta actividad cabe también la venta y fabricación de hornos de cocción industrial, para cerámica esmaltada, con exclusivos tratamientos térmicos. Su vocación daba siempre un óptimo resultado en cuanto a la calidad de los productos.
Esto fue transmitido a sus descendientes y perdura hoy en dÃa. Fue en el año 1980 cuando la segunda generación cogió las riendas, especializándose en la elaboración de vajillas para la hostelerÃa profesional, concretamente la del sector de los torrefactores de café.